Cesar Ritz es considerado el padre de la hotelería moderna, así como también es reconocido como el rey de los hoteleros y el hotelero de los reyes. Su visión innovadora y su meticulosa atención al detalle transformaron la industria hotelera, estableciendo los estándares de lujo y excelencia que aún hoy se siguen.
Nació en Niederwald, Suiza el 23 de febrero de 1850. Fue hijo de una familia de ganaderos. Desde joven, su madre reconoció en él ciertas aptitudes intelectuales y decidió que debía continuar sus estudios, enviándolo a un internado jesuita en Sion, donde perfeccionó sus conocimientos de alemán, francés e inglés. Sin embargo, César no mostró un gran interés por los estudios, lo que llevó a su padre a buscarle una profesión. A los 15 años, fue admitido como aprendiz de camarero en el hotel Couronnes et Poste en Brig. Este primer contacto con la hostelería fue breve, ya que fue despedido tras pocos meses, al considerar el dueño del hotel que no tenía las facultades necesarias para esa profesión.
Después de un período de incertidumbre, Ritz decidió mudarse a París en 1867, una ciudad que en ese momento era un hervidero de actividad debido a la Exposición Universal. Su primer trabajo en la capital francesa fue como aprendiz de camarero en el restaurante del hotel De la Fidélité. Gracias a su carisma y capacidad para hacer contactos, comenzó a ascender en la profesión, trabajando en varios establecimientos y perfeccionando sus habilidades.
En 1870, durante la guerra franco-prusiana, Ritz comenzó a trabajar en la Casa Voisin, uno de los restaurantes más prestigiosos de París, donde aprendió a servir a una clientela internacional, incluyendo al príncipe de Gales, Sarah Bernhardt y otras figuras de la alta sociedad. Su habilidad para recordar los nombres y preferencias de los comensales lo destacó rápidamente.
Matrimonio
Ritz comenzó a cortejar a Marie Louise Beck, cuando él tenía 35 años y ella solo 18. Ella era la hija de una pareja de hoteleros y Ritz en ese entonces, un simple empleado. En 1887, Ritz compro el restaurante La Conversation y su primer hotel, El Minerva, ambos en Baden-Baden. Como ya era propietario de algunos negocios, se le permitió casarse con Marie Louise, quien resulto siendo una gran esposa y socia en los negocios. Tuvieron dos hijos, Charles que nació en 1891 y René, que nació en 1895.
Fue formando a lo largo de los años una cartera de clientes y contactos muy importante y que se mantuvieron fieles a él y su trayecto hasta el final de sus días en los hoteles.
- Hôtel de Menton (Menton, Francia) – 1870
- Hôtel du Louvre (París, Francia) – 1871-1872
- Grand Hôtel de Paris (París, Francia) – 1872-1873
- Splendide Hotel (París, Francia) – 1873
- Grand Hotel de Niza (Niza, Francia) – 1874
- Hotel Righi-Kulm (Lucerna, Suiza) – 1874-1876
- Gran Hotel Nacional (Lucerna, Suiza) – 1876-1887
- Roches-Noires (Trouville, Francia) – 1887-1888
- Grand Hotel (Baden-Baden, Alemania) – 1888
- Frankfurter-Hof (Frankfurt, Alemania) – 1888-1889
- Hotel Savoy (Londres, Reino Unido) – 1889-1898
El Savoy fue un punto de inflexión en la carrera de César Ritz. Aquí, junto con el chef Auguste Escoffier, transformó el hotel en un icono de la excelencia gastronómica y del servicio de lujo. Durante su tiempo en el Savoy, Ritz atrajo a la élite británica y mundial, convirtiendo al hotel en el centro de la vida social de Londres. Sin embargo, en 1898, Ritz y Escoffier fueron despedidos bajo acusaciones de fraude, lo que no detuvo a Ritz en su carrera ascendente.
La Asociación con el Chef Auguste Escoffier
Uno de los momentos más cruciales en la carrera de Ritz fue su colaboración con el famoso chef Auguste Escoffier. Juntos, revolucionaron la cocina y la gestión hotelera. Su trabajo en el Savoy Hotel de Londres en 1889 fue especialmente notable. Ritz y Escoffier transformaron el Savoy en un icono de la excelencia gastronómica y el servicio, atrayendo a la realeza y la élite social de la época.
- Transformación de la Cocina Hotelera
Escoffier, con su enfoque disciplinado y su capacidad para organizar cocinas, introdujo un sistema de brigadas en las cocinas de los hoteles, lo que mejoró la eficiencia y la consistencia en la calidad de los platos servidos. Bajo la dirección de Ritz, la cocina del Savoy, y más tarde la del Hotel Ritz en París, se convirtieron en centros de excelencia culinaria que atraían a la realeza y a la alta sociedad.
- Innovaciones Culinarias
Escoffier fue responsable de la creación de platos icónicos como el «Melocotón Melba», dedicado a la soprano Nellie Melba, y el «Pera Belle Hélène», entre otros. Estas creaciones no solo se convirtieron en símbolos de la alta cocina, sino que también ayudaron a establecer la reputación de los hoteles gestionados por Ritz como destinos gastronómicos de primer nivel.
- Elevación del Servicio de Restaurantes
La colaboración entre Ritz y Escoffier llevó a la desaparición de los antiguos comedores de huéspedes, que fueron reemplazados por refinados restaurantes con un servicio personalizado y atención a cada detalle. Ritz entendió que la gastronomía era una parte fundamental de la experiencia de lujo en sus hoteles, y Escoffier fue el socio perfecto para materializar esta visión.
- Influencia Duradera
La relación profesional entre Ritz y Escoffier dejó una marca indeleble en la industria de la hospitalidad. El modelo de cocina y servicio que desarrollaron juntos sigue siendo un referente en la hotelería de lujo hasta el día de hoy. Su colaboración mostró que la excelencia en la hospitalidad no solo depende del confort y la elegancia, sino también de la calidad excepcional en la comida y el servicio.
“Nunca le digas que no a un cliente, incluso si te pide la luna”
El Savoy y la Expansión Internacional
En 1889, Ritz y Escoffier fueron invitados a Londres para dirigir el recién construido hotel Savoy. Este establecimiento, con siete plantas, cuatrocientas habitaciones, seis ascensores eléctricos y cuartos de baño con agua corriente en cada suite, era una verdadera maravilla para la época. Durante los diez años que estuvo al frente del Savoy, Ritz logró atraer a la élite británica y a celebridades del mundo entero, estableciendo al Savoy como un referente de la hotelería de lujo.
Sin embargo, en 1898, Ritz y Escoffier fueron despedidos del Savoy bajo acusaciones de operaciones fraudulentas y sobornos, un escándalo que permaneció oculto hasta casi cien años después. Aunque este evento podría haber sido devastador para su carrera, Ritz lo vio como una oportunidad para lanzar su propio establecimiento. Con el apoyo financiero de amigos influyentes, Ritz abrió el Hotel Ritz en la plaza Vendôme de París en junio de 1898. Este hotel, con su atención meticulosa a cada detalle, desde la decoración hasta el servicio, se convirtió rápidamente en un ícono de la vida social y cultural de París.
El éxito del Ritz en París llevó a César a expandir su negocio a otras ciudades importantes. Los hoteles que abrieron bajo su dirección o inspirados por su legado incluyen:
- Hotel Ritz París (París, Francia) – Inaugurado en 1898
Ritz adquiere el Carlton Hotel en Londres y lo renombra como The Ritz Hotel, estableciendo otro estándar de lujo en la industria hotelera en 1906.
En 1910 Ritz abre el Hotel Ritz en Madrid, España, consolidando su presencia en diferentes ciudades europeas.
En 1911 Abre The Ritz-Carlton New York, marcando un hito en la hotelería de lujo en la ciudad. Concibió, organizo y dirigió los hoteles de lujo durante el “Ancien Regime turístico”, que duro hasta el año 1914.
- Hotel El Palace (Barcelona, España) – Ex Ritz Barcelona.
- The Ritz-Carlton Boston (Boston, Estados Unidos).
- Hotel Ritz-Carlton (Montreal, Canadá).
- Hotel Ritz-Carlton (Washington D.C., Estados Unidos).
- Hotel Ritz-Carlton (San Francisco, Estados Unidos).
- Hotel Ritz-Carlton (Shanghai, China).
- Hotel Ritz-Carlton (Tokyo, Japón).
- Hotel Ritz-Carlton (Johannesburgo, Sudáfrica).
- Hotel Ritz-Carlton (El Cairo, Egipto).
Cada uno de estos hoteles se convirtió en un símbolo de lujo y excelencia, atrayendo a reyes, magnates y figuras mundiales.
Frases Célebres de César Ritz
César Ritz no solo dejó un legado en la industria hotelera a través de sus hoteles, sino también a través de sus sabias palabras. Varias frases se le atribuyen y reflejan su enfoque visionario y meticuloso hacia la hospitalidad:
- «Nunca le digas que no a un cliente, incluso si te pide la luna.»
Esta frase encapsula la filosofía de servicio de Ritz, donde el cliente siempre es la prioridad y cualquier petición, por imposible que parezca, debe ser atendida con la máxima disposición. - «El cliente siempre tiene razón.»
Un principio que Ritz convirtió en la piedra angular de su código de conducta para el personal. Esta frase subraya la importancia de poner las necesidades y deseos del cliente en el centro de todas las operaciones hoteleras. - «Observa a todos sin mirar, oye todo sin escuchar, sé atento sin ser servil, anticípate sin ser presuntuoso.»
Con esta frase, Ritz resumió su enfoque discreto pero altamente efectivo en la atención al cliente, un arte que dominó a la perfección. - «Donde va Ritz, voy yo; y donde vamos nosotros, la sociedad nos sigue.»
Aunque dicha por el príncipe de Gales, esta frase refleja la influencia que Ritz tenía sobre la élite social de la época, atrayendo a reyes y magnates a los hoteles que dirigía. - «El lujo debe ser cómodo, de lo contrario, no es lujo.»
Ritz creía que el verdadero lujo radica en el confort, una idea que plasmó en cada detalle de los hoteles que gestionó, desde la suavidad de las alfombras hasta la elegancia de las bañeras de mármol.
Legado y Contribuciones a la Hotelería Moderna
Cesar Ritz es un personaje muy importante para el sector hotelero, ya que se encargó de darle un enfoque distinto al servicio brindado a los huéspedes y clientes, donde primaba el lujo y se dejaban de lado los servicios estandarizados siendo la personalización la protagonista, ahora se trataba de brindar un servicio de lujo y completo.
Los aportes más importantes de su gestión a la industria hotelera son:
- Instauro la mentalidad en el resto de hoteleros del servicio que se debía brindar, con servicios especializados y personalizados al huésped
- Atención personalizada: Ritz enfatizó la importancia de atender a las necesidades individuales de cada huésped, creando un servicio impecable y atento. El personal del hotel estaba entrenado para memorizar las preferencias de los huéspedes y anticipar sus necesidades.
- Habitaciones más grandes y decoración más lujosa. Elimina los papeles pintados y los cambia por pintura, así como muebles y decoración lujosa. Ritz seleccionaba alfombras de las mejores fábricas de Oriente Medio, conocidas por su calidad y diseño exquisito
- Cuartos de baño dentro de la habitación: Una novedad en la época, que brindaba mayor privacidad y comodidad a los huéspedes. Un ejemplo notable fue la instalación de bañeras de mármol y grifería de oro en cada habitación.
- Diferenciación jerárquica del personal a través del uso del uniforme. Ritz diseñó uniformes elegantes y distintivos para cada categoría de empleados, utilizando telas de alta calidad y cortes impecables.
- Introdujo el concepto de Room service en los hoteles
- Cambio los comedores por restaurantes. Redujo los tamaños de mesas, sirviendo a menos comensales.
- Puso en valor la figura del sumiller como experto en vinos y bebidas espirituosas.
El éxito de Cesar Ritz fue tal que su apellido se convirtió en sinónimo de lujo y elegancia. Frases como «ritzy» y «putting on the Ritz» reflejan su impacto cultural duradero.
Más allá de las innovaciones mencionadas, Ritz también se destacó por:
- El confort como máxima prioridad: Ritz creía firmemente en ofrecer el mayor confort a sus huéspedes, incluyendo camas de alta calidad, baños privados y servicio personalizado.
- Estándares de higiene y servicio: Implementó rigurosos estándares de limpieza y profesionalismo en todos sus hoteles, sentando un precedente para la industria.
- Gastronomía de alta calidad: La colaboración con Escoffier llevó la alta cocina a los hoteles, elevando la experiencia culinaria de los huéspedes.
Actualmente la marca Ritz que aparece en numerosos establecimientos por todo el mundo es compartida por diversas empresas, entre las que destaca su principal heredera, el grupo Ritz-Carlton.
A finales del siglo XIX, fundó la empresa Ritz Development Company, que dio origen al nacimiento de la hostelería clásica, con la que se construyeron hoteles por las principales ciudades del mundo, como Hôtel Ritz (París, Francia); The Ritz Hotel (Londres, Reino Unido); Hotel Ritz Madrid (Madrid, España); Hotel El Palace (Barcelona, España), ex Hotel Ritz Barcelona; y The Ritz-Carlton (Boston, Estados Unidos); entre otros.
Entre los hoteles que llevan su nombre se encuentran:
- The Ritz-Carlton New York (Nueva York, Estados Unidos)
- The Ritz-Carlton Montreal (Montreal, Canadá)
- The Ritz-Carlton, Washington D.C. (Washington D.C., Estados Unidos)
- The Ritz-Carlton, San Francisco (San Francisco, Estados Unidos)
- The Ritz-Carlton, Shanghai (Shanghái, China)
- The Ritz-Carlton, Tokyo (Tokio, Japón).
Últimos Años y Fallecimiento
El éxito de Ritz, sin embargo, tuvo un costo personal. A partir de 1902, comenzó a sufrir problemas de salud, incluyendo crisis nerviosas y una neurosis depresiva que le provocó graves pérdidas de memoria. A pesar de sus esfuerzos por seguir supervisando sus negocios, su condición le obligó a retirarse gradualmente, delegando gran parte de las responsabilidades en su esposa, Marie Louise Beck, y su hijo mayor, Charles.
César Ritz falleció en 1918 solo en un sanatorio en Suiza a los 68 años. Luego de su muerte tomo la dirección de sus negocios su hijo Charles, pero como no tenía el corazón en el negocio hotelero, no realizó una buena gestión.
César Ritz no solo transformó la industria hotelera; redefinió lo que significaba el lujo en la hospitalidad. Su enfoque innovador y su inquebrantable dedicación a la excelencia continúan inspirando a los hoteleros de hoy. Los hoteles Ritz permanecen como un testimonio de su visión y su legado, perpetuando su nombre como símbolo de elegancia y servicio supremo.
Un Legado Eterno
A pesar de los desafíos al final de su vida, el legado de César Ritz ha perdurado. Los hoteles que llevan su nombre continúan siendo símbolos de lujo y excelencia en todo el mundo, perpetuando su visión y su enfoque innovador en la hospitalidad. Su influencia en la industria hotelera moderna es incuestionable, y su nombre sigue siendo sinónimo de elegancia y servicio supremo, casi un siglo después de su muerte.